Un estudiante de informática con el síndrome de Asperger tenía 16 años cuando desarrolló el programa en septiembre de 2013, después de abandonar la escuela para evitar el acoso escolar. El programa se utilizó para atacar páginas webs de colegios y universidades como la de Cambridge, Essex y East Anglia, unos incidentes que costaron millones de libras a esos centros haciéndole ganar más de 300.000 libras.

Mudd, que tiene ahora 20 años, cobraba en dólares o en bitcoins a los usuarios que querían hackear algún site. Llegó a atacar en unos meses, de hecho, más de 666.000 direcciones de IP, de las cuales unas 53.000 se encontraban en Reino Unido. Minecraft, Xbox Live y TeamSpeak se encontraban en su lista de objetivos, como ya ocurrió con RuneScape, que tuvo que defenderse de más de 25.000 ataques.

Esta ofensiva virtual le costó a la compañía unos 6 millones de libras. Su motivación no era el dinero, sino el estatus. Buscaba amistad de la comunidad de jugadores Con todo, Mudd se ha declarado culpable de tres delitos que implican el deterioro de la operación de ordenadores, violación de la Ley de Uso Indebido de Ordenadores y ocultando propiedades criminales.

El procurador Jonathan Polnay aseguró a The Guardian que el programa ha tenido un efecto a nivel global.  “Se trata de un joven que vivía en su casa. No lo hacía por seguir un ritmo de vida. Su motivación no era el dinero, sino el estatus. Buscaba amistad de la comunidad de jugadores. Pero al final se dejó llevar por la bravuconería y el espectáculo”. La policía le detuvo en marzo de 2015, cuando estaba en la cama de su habitación junto a su portátil, pero fue puesto en libertad bajo fianza. Todos estos antecedentes motivaron su expulsión de la universidad, donde le habían definido como una persona “brillante”. Desde entonces, ha dejado a un lado el papel de hacker para trabajar de ayudante de cocina en un restaurante.

Fuente: 20 segundos