El ransomware del futuro atacará a las empresas, en concreto a todas sus máquinas que serían más difíciles de reparar que un ordenador. De momento ya se han hecho pruebas demostrando este riesgo que tendrán que sufrir las empresas en el futuro.

Los consultores de seguridad IOActive han creado un ataque ransomware para interrumpir el trabajo de robots de grandes corporaciones, y ha dado resultados preocupantes. En lugar de mandar el ataque a los ordenadores para cifrar sus datos y pedir un rescate, atacaron a los robots, que son vitales en sectores como el del automóvil, afectando a su funcionamiento y esto puede costar a las empresas millones de dólares.

El ataque comienza explotando una función no documentada que permite a cualquier persona ejecutar comandos de forma remota. Con ello podrían desactivar características de administración, cambiar funciones del robot e incluso enrutar las transmisiones de audio y vídeo a un servidor remoto. Así consiguieron cambiar el comportamiento del robot e incluso hacerlo dañino para el resto de los humanos.

Hasta ahora  todo indica que  le saldría mucho más rentable a la empresa pagar un rescate que tener que comprar un nuevo robot.

Fuente: computerhoy

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